Votar no siempre es un signo de elección real, aunque a lo largo de la historia el término "elecciones" se ha utilizado tanto para competencias electorales democráticas como para formas corruptas de votación en estados dictatoriales. En estos casos, las elecciones son más bien una ceremonia para confirmar el poder, recordando a los ciudadanos su obligación de aceptar incondicionalmente las decisiones del régimen y sirviendo para identificar a los opositores, es decir, aquellos que se niegan a ejercer su derecho al voto.

En las democracias, el voto y la amplia participación aseguran la transición pacífica entre gobiernos y legitiman los cambios de régimen. En contraste, en los estados no democráticos, el voto se utiliza para mantener la estabilidad y la inmunidad del régimen, como fue el caso en Rumanía durante el período comunista.

¡VOTA POR EL SOL! En las elecciones del 19 de noviembre de 1946, en medio de la presencia del Ejército Rojo en el país y la instauración del gobierno procomunista un año y medio antes (6 de marzo de 1945), los comunistas, bajo el nombre de Bloque Democrático de Partidos, falsificaron los resultados, tomando también el poder legislativo. Todo esto ocurrió después de una intensa campaña electoral en la que se distribuyeron masivamente materiales con el símbolo del sol, en forma de folletos, carteles o inscripciones en diversos lugares de ciudades y pueblos. Algunas inscripciones fueron tan duraderas que aún existen hoy en día en las paredes de los edificios antiguos.

La dictadura comunista en Rumanía, que duró más de cuarenta años, mantuvo un Parlamento unicameral llamado la "Gran Asamblea Nacional," a la que las Constituciones de 1948, 1952 y 1965 atribuían amplios poderes en todos los ámbitos, considerándola el órgano supremo del poder estatal. En realidad, el papel de este órgano era mayormente formal, con la mayoría de las leyes y decisiones siendo tomadas directamente por el Gobierno.

Así, el régimen comunista violó el principio de separación de poderes, suprimiendo, como cualquier dictadura, el espíritu democrático del país. En la doctrina oficial, sin embargo, se menciona el llamado "principio de colaboración de poderes," que supone la subordinación de todos los poderes al Partido Comunista.

Y aún así, ¿por qué iban los rumanos a votar durante el período comunista? Aunque había campañas electorales y el proceso se asemejaba bastante al actual, los rumanos comunes no tenían el derecho de elegir directamente al líder del país; votaban en las elecciones legislativas, es decir, para la Gran Asamblea Nacional que, como se mencionó anteriormente, tenía un papel mayormente formal.

La participación electoral siempre fue muy alta, pero es importante señalar que la mayoría de los rumanos participaban en las elecciones por obligación o por temor a ser señalados por la Policía Secreta como opositores al sistema comunista.

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