Reconstrucción Urbana de Bucarest Después del Terremoto de 1977
El 22 de marzo de 1977, Nicolae Ceaușescu decidió la reconstrucción urbana de Bucarest tras el terremoto del 4 de marzo de 1977, que cobró la vida de 1570 personas y dañó gravemente muchos edificios en la capital.
A pesar de recibir fondos de ayuda del extranjero, el dictador decidió reforzar solo superficialmente los edificios dañados, optando por guardar el dinero para invertir en nuevos proyectos que reflejaran la ideología comunista.
¿Renovaron tu bloque con "yeso sísmico"?
Los ingenieros encargados de inspeccionar edificios fueron obligados a firmar documentos falsos que afirmaban la buena condición de edificios que en realidad estaban severamente dañados por el terremoto. Así, surgió el mito del "yeso sísmico": las grietas graves en las estructuras de los edificios se cubrían con yeso para abordar superficialmente el problema.
La policía secreta difundió el mito del "yeso sísmico" para tranquilizar a la población sobre la posibilidad de otro terremoto.
El Caso del Ingeniero Gheorghe Ursu
Gheorghe Ursu fue uno de los pocos ingenieros que se opuso a esta iniciativa. Después de que su diario personal, en el que expresaba pensamientos en contra del régimen, fuera descubierto y entregado a la Policía Secreta por un colega, el ingeniero fue condenado y encarcelado. Gheorghe Ursu murió en custodia (1985), tras las golpizas animalísticas infligidas por sus torturadores.
La Casa del Pueblo y el Bulevar Victoria del Socialismo
Además, el terremoto de 1977 brindó al dictador la oportunidad perfecta para remodelar la capital según sus caprichos.
Se decidió erigir un nuevo centro político-administrativo, el "Centro Cívico", que se construiría en lugar de los antiguos barrios de Bucarest, Uranus e Izvor. Comenzó la construcción de la "Casa del Pueblo" (hoy, el Palacio del Parlamento) y el Bulevar Victoria del Socialismo (hoy, Bulevar de la Unificación, el que tiene fuentes) en aproximadamente un tercio del antiguo centro de la ciudad.
Cómo Murió Lentamente el Antiguo Bucarest
Así, en los años siguientes, miles de hogares, antiguas casas de antes de la guerra/interguerra y iglesias-monumentos históricos fueron destruidos para dar paso a edificios que se ajustaban a los ideales y valores del dictador, es decir, la falsa idea de prosperidad.
Si quieres saber más, ¡visita el Museo del Comunismo en Bucarest!